jueves, 3 de junio de 2010

Bitacora 03062010 " Detención"

Cuesta entender, querido lector o lectora, que un hecho violento pueda llegar a afectarte. Cuesta entender al comienzo y quizas por el resto de nuestras vidas que tanta furia desatada puede llevar a consecuencias un tanto nefastas. He vivido y he pasado por hechos violentos que, ficticios o reales, afectan; he visto golpes en una mujer, golpes en un hombre, he sentido la violencia verbal en todo su esplendor con epitetos que ninguna persona en sus cabales pudiera aguantar y que en su momento los enfrenté, me hicieron mentalmente sangrar, pero que despues seguí adelante.

Hoy ví como se llevaban detenido a un alumno por protagonizar una pelea tan absurda como evitable. Los hechos empezaron en mi clase y las amenazas cobraban sentido y los insultos y el coa flotaba en el ambiente que se podía cortar con una navaja sin filo. Detuve la discusión, sacandolos de la sala para que el director pudiera responder de ellos y a las finales las amenazas seguían en el patio. Los gritos eran evidentes, no dejaban pasar la clase. No se podía obtener la concentración y por dentro, sentía la angustia propia de un profesor que quiere a sus alumnos y no quiere que les pase nada. Estaba ya todo arreglado, el director no habló con ellos, no hubo caso y menos amenazas que pudieran detener la violencia. Se conversó, los mismos alumnos no querían el hecho; sentían que la violencia verbal había sido suficiente y quien seguía con los insultos por más que pudiera contenerlo no tenía validero ni precedente. No podía entender que el dialogo también es un elemento de eliminación de la ira.

Estaba todo saldado. Se arreglarían afuera del instituto.

Mientras seguía revisando los cuadernos de los resagados y sin saber lo que pasaba afuera una extraña angustia pasaba por mi mente. Finiquité lo más rapido a los alumnos, revisé las notas puestas y me lancé a la calle. Dirigiendome al paradero observaba a uno de los resagados, quien había insultado más a toda la clase y llenado el ambiente de palabrotas. Estaba sangrando de la frente por el costado. Habían alumnos de la clase esperando la micro y el seguía con los insultos, seguía con las palabrotas, seguía en su actitud matonezca.

De la nada, aparece carabineros. Al parecer el ruido y la violencia fué demasiado extremo. Los vecinos y locatarios reclamaban que uno de los que inició estaba en el paradero, el mismo donde me encontraba yo. Quise acercarme a él, pero encontré que estaba el tipo demasiado caliente mentalmente; estaba desorbitado, se le notaba en la cara al parecer la rabia y la impotencia de perder. Y de la nada me encuentro a la patrulla en mi nariz.

Se bajan, preguntan... los alumnos se corren. Por suerte para ellos pasan las micros que los llevaran a sus casas... y lo apuntan!!... no hay peor respuesta a una persona pedante que correrse para que sufra. Yo me quedé a presenciar, mal que mal soy profe, pero no intervine. No me motivó interrumpir la labor policial, menos aún cuando estaba corriendo para tomar la micro, el carabinero se opone a su huída y le responde con un manotón...

Que mala combinación para una persona violentada que responder de la misma forma...

Es reducido, se opone, se encuentra en el piso, lo van a esposar y aún así tiene la fuerza para oponerse... me preguntaba porqué tan idiota si a lo más le iban a preguntar que le pasó y a lo más lo llevarían a su casa... pero no... respondió de la peor forma, de la más idiota. Se necesitan refuerzos, pasa a llevar a uno de los carabineros que para su mala suerte es mujer. Lo reducen y levantandolo de los brazos se lo llevan detenido. Sabía al parecer que era lo que pasaba y en su momento escuché "profe, ayudeme..." y me quedé sin saber que hacer.

Me limité a preguntar a la carabinero entonces que iba a pasar con él. Me identifiqué como correspondía y con el respeto que merece la autoridad (ni weón que me lleven a mi ¿no?) y se me explica el procedimiento de detención: "aquí no habría pasado nada si él no hubiese opuesto resistencia a la labor policial" me responde secamente, como si fuera un manual aprendido con los años de experiencia o, en su caso, despues de años de estudio para su labor. Se lo llevan y quedo esperando la micro.

Se me acercan los locatarios. Alegan inocencia por parte de quien llevan detenido porque quien más salió hacia atrás fué él en la pelea. Él terminó sangrando, terminó destruído en su orgullo... su flaiterismo quizas fué menos fuerte en el momento de la reducción y sus palabras a las finales se las llevó el viento... un gélido viento cordillerano.

No me gusta la violencia. No me agrada la violencia... ni física, ni moral, ni psiquica... no la aguanto... y si en algún momento lo hice, a las personas que se vieron afectadas les pido perdón. Uno en esta vida aprende de esas cosas, de esas situaciones... prefiero mil veces hablar de la sana convivencia, que hacerme participe de una carnicería...

Hoy me siento mal, siento que no hice las cosas bien... que mi docencia se vió trastocada por mi criterio... mi criterio... se vió trastocado!!

KFP!!

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