martes, 20 de septiembre de 2011

Bitacora 20092011 "olvidar, perdonar y perdonarse..."

Querido lector, lectora... primero que nada quiero aclarar que este escrito no va enfundado hacia ninguna persona que me conoce, ni tampoco por quienes vaya a conocer, ni menos por los desconocidos que a diario, dentro de la ociosidad de sus oficinas, revisan los escritos de este muchacho para nada rompecorazones, ni muy guapo, etc.

Quiero confesar, de partida, que no soy quizás el más indicado para hablar del tema del olvido, del perdón y del perdonarse, pero es que ya el cúmulo de situaciones en las cuales he participado y me han hecho participar hacen que toque el tema con la altura de miras responsable que, creo, infundo. Si, no he sido una persona que haya olvidado del todo a las personas que me han hecho daño, ni a quienes me han tratado de lo peor; no he sido tampoco una persona que a su vez perdona todas las cosas que le hacen y perfectamente es tan masoquista de su persona que cuesta además perdonarse a si mismo... pero digamos que ya literalmente el tema me aburrió y por lo tanto hay que sentarse a pensar un momento...

Primero que nada, nadie dice que olvidar sea fácil. Dependiendo del ser que haya pasado por su vida o las marcas a fuego que haya dejado en su corazón, llega un momento en que este castillo de naipes literalmente se desmorona. Y dependiendo del carácter de las personas involucradas en dicha situación el olvido puede ser de dos formas: ver a esa persona como el trapo viejo que usó y del cual se quiere deshacer, como también del trapo fiel, que siempre apañó y que respondió a pesar de todas las dificultades. En este punto me quiero detener: amigo, amiga, cuando ya todo está resuelto y agotadas todas las posibilidades y oportunidades entregadas lisa y llanamente no siga insistiendo y olvide que va a existir un cambio monumental y radical que quiere que ocurra frente a esa persona. Es más, por muy duro que parezca, esa persona ya hace rato la olvidó o lo olvidó y no hay como hacer cambiar ese parecer... si se va a quedar entrampado en una remota, casi ínfima posibilidad de cambio va a tener que empezar a creer que no será así... ahora, nadie dice que se olvide de la noche a la mañana, ni menos que el cambio será inmediato. Cuesta dejar de pensar en el otro, en las caricias, los abrazos y los momentos juntos, cuesta... pero ud. debe también ver que afuera el mundo le ofrece miles de millones de oportunidades para poder, quizás no hacer lo mismo, pero si para poder ud. mismo una gota de confianza y saber que no todo está perdido. Homero Simpson se lo dijo a Moe: "cuando descubres que una persona te ama y esta te deja, tienes la certeza cierta que tarde o temprano habrá una persona que aparecerá y también te ame..." No desaproveche la oportunidad que le entrega la vida de darse cuenta que el otro estaba equivocado, que ud. estaba equivocado y que, si esto no llegase a resultar, sirvió al menos para que pudieras ver que no estás muerto ni nada... más vivo que nunca y dispuesto a que te quieran y te amen, para luego tú hacer lo mismo...

Segunda cosa, dependiendo del daño hecho, perdonar puede demorar, pero disculpar es casi inmediato. No pierdas la oportunidad de decirle a esa persona que, si bien el daño está hecho y que no hay nada más que hacer, el asunto es compartido y no deben poner trabas para el perdón. Cuesta perdonar a la persona que te trató mal y que en ocasiones sale como la víctima de todo esto, pero no puedes hacer otra cosa... no vas a poder vivir en paz ni hacer tu vida normalmente sino aprendes a perdonar a la otra persona... y no vengan aquí con el cuento de que es fácil perdonar pero no olvidar... cuantos de uds. cínicos de porquería, han tenido que tragarse, sino es que siguen tragando, su orgullo para reconocer un error o bien algo malo que hayan realizado... de cuando aquí que el perdón es algo misericordioso entregado por la otra persona... hágalo de corazón y perdone de verdad... muchas veces sus propias falsedades harán que le toque nuevamente un asunto similar hasta que ya, fatigado de tanta mala onda, debas perdonar a la fuerza y alivianar tu carga de vida como si fuera un elemento de trámite corto... no lo haga un trámite, que este perdón sea también para aquella persona una entrega más de civilidad, de buen comportamiento, de querer entregar las cosas en buena ley, en síntesis, mostrarle que ud. es mucho más persona que él o ella.

Y por último, admita que este error no solamente es de él sino que también suyo. Perdonese a si mismo; uno siempre quiere ver SU verdad... pero las historias de vida se forman cuando dos personas, dependiendo de muchos factores, se conocen y quieren hacer de esto una propuesta de perpetuidad. Ud. señor, señorita, es un ser humano como todos, con virtudes y defectos y nadie tiene el cielo comprado por hacer las cosas de mejor o peor forma... somos vulnerables a meter las patas, a ser muchas veces canallas, a no responder como es debido, a dejar a veces llevarnos por nuestros caprichos y peor aún, a querer imponer nuestra verdad por sobre la del otro en un intento vano de dominación mal interpretado. Revise su bitácora personal, revise su modo de vida, que debe corregir, que debe potenciar, en que cosas aparece como la persona que no quiere ser, en que otras aparece esa persona de la cual el otro se enamoró... pero tenga cuidado... Esta acción debe ser ni tan rápida ni tampoco tan lenta pues ud. también debe seguir caminando y dar vueltas, a veces, a temas que son importantes hasta cierto punto, o que son de solución tan básica, permiten a su vez la creación de nuevas interrogantes de las cuales no vas a poder salir... las cosas son así, se solucionan de esta forma y lo otro que salga es "paja molida" como dicen los viejos...

... dejen de mirar el techo...

KFP!!!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Perdonar siempre se ha dicho que es divino. Gran mentira. El perdón es una especie de Decisión que Divinamente se nos ha entregado. Yo puedo perdonar, pero lo importante es que la otra parte se arrepienta, y cambie. De lo contrario mi perdón se hace al olvido. Siempre nos hace bien perdonar. No olvidar el factor tiempo que ayuda y vaya que sí. Muy buen articulo.
Saludos!