domingo, 31 de enero de 2010

Bitacora 01022010 "había una vez en el 2007... que se repite el 2010"

Recuerdo que esa vez estaba espectante. Me decía, y creo que en la mente de aquellos que me acompañaban tambien, que la convocatoria iba a ser menor y que a las finales solo seríamos unos cuantos. El metro Cal y Canto me dió una visión errada de mi pensar... cientos de miles de personas subían por la escalinata y un mar de gente se agolpaba en las rejas que rodeaban a una muñeca gigante, de 6 metros, la cual tenía la dificil misión de atrapar un rinoceronte que había causado estragos. Días atrás, despues de una dificil situación de trabajo, me encontré con el desastre de dicho animal en el centro con las micros volteadas y uno que otro taxi apiñado en el mismo lugar. Eramos en ese entonces 4 personas que gozaban como niños al verla andar, al verla caminar, al sacarle fotos. Ese día, viernes, nos agolpamos en una esquina de la plaza de armas para ver el andar de una pequeña gigante, con el mismo marco de gente, con las mismas ganas. Y yo, el más pendejo de todos, se lanza tras vallas papales a sacar fotos y recibe de vuelta los retos y apremios de su pareja. Pasando despues a ver el domingo el epílogo de dicha travesía, sentados y agolpados en la reja papal de la plaza de la ciudadanía, con fotos, bombazos de confeti y un calor que si no hubiese sido por las pocas nubes de ese día, habríamos terminado achicharrados. Los 4, disfrutando como niños, como los tantos que habían ese día...
Hoy, en el 2010, las cosas son distintas en nuestra vida. Los 4 hemos elegido caminos distintos, con sufrimiento, dolor, y otras hierbas. Pero uno de ellos volvió a la escena de la pequeña gigante, esta vez, para buscar a su tío escafandra, más grande que ella, y que demostraba ser un gigante dentro de los gigantes. Creo que aquellos niños que la vieron por primera vez transmitieron a las generaciones que llegaron despues, que existía en el mundo alguien más... hoy, aquellos pequeños, ya más grandes y yo, más viejo pero con la misma alma, disfrutaban del paso de este tío, del gozo del reencuentro de esta niña, y de la multitud de personas que se congregaron a ver el cuasi final de esta gran producción.
Si, soy un gran hombre, con el alma de niño más viva que nunca... y por la cresta que no me arrepiento de serlo... hoy mi corazon vibraba con los pasos de esta pequeña niña y de su tío, con el calor de la gente, con la emoción de los niños, con la voluntad de los padres por acompañarlos a un gusto, quizas para muchos el único de su existencia... de encontrarme con la misma cantidad de personas en la madrugada viendo como esta pequeña descansaba en los brazos de su tío despues de un extenuante viaje. Se ha madurado tanto, pero la emoción sigue en mi tan intacta como hace 3 años atrás...




Una vez más, los gigantes nos muestran el camino a seguir... y el cual no debemos perder...

KFP!!

1 comentario:

Anónimo dijo...

No fuiste el unico de los cuatro que fue al encuentro de los gigantes...