Hace más o menos un año atrás, no por estas fechas evidentemente, mi abuela Eliana falleció. Fué un largo y extenuante viaje que llegó a su fin despues de una operación de rutina en la cual su corazon y fuerzas ya no eran las mismas. La semana de angustia pasó al desconsuelo y al llanto que obviamente nos afectó a todos; la muerte de la matriarca de la familia, el elefante blanco de toda una manada de hermanos, de toda una vida y de toda una niñez. Yo en esos momentos no estaba solo (y creo que si no hubiese estado ella, sinceramente mi pesar habría sido el más complejo y completo de todos) y me acompañó en todo lo que esto significa: su preocupación para conmigo y mi familia, su apoyo y su ayuda para con aquellos que desconocía no los olvidaré nunca, como así tambien el amor que me entregó al consolarme, al arroparme, al decirme que ella estaba ahi. Desde mi blog, simplemente, muchas gracias.
La muerte de mi abuela Eliana significó muchos cambios. El tata ahora está solo y aquello que se transformó en rutina practicamente se empezaba a desvanecer como una neblina que cubría mentes, razones y valores. La abuela ya no estaba, pero siempre ha estado. Y de eso quiero hablar despues de una conversación que tuve el día lunes con un compañero de trabajo llamado Cristiahn. El tuvo la muerte de su padre, él lo denomina así, una persona que anonimamente llegó a su vida y que se hizo cargo de él al momento de la muerte de su padre biológico. El hombre estaba enfermo, muy grave y recibió la noticia en el trabajo. Obviamente no sabíamos mucho y me comentó de esto al fumar un cigarrillo antes de almorzar. El me comentaba que la muerte de su padre, si bien lo tiene afectado, no lo siente como tal. Se preguntarán "weon para, es su padre"... si, lo entiendo, es su padre... pero él estuvo al lado siempre, estuvo acompañandolo, siempre estuvo en las buenas y en las malas. Así como también lo estuvo mi abuela con nosotros.
Es verdad... la muerte física del ser humano afecta... obvio, sentimientos y demases se entremesclan. Pero el hecho de haber estado siempre con ella, desde el momento que nací, cuidandonos y educandonos dentro de sus posibilidades y de su analfabetismo, estando en nuestros primeros actos infantiles, teatro, presentaciones, la vida misma, es algo que me hace siempre verla constantemente en mi corazon y mi mente. Ella no está, pero está ahi... y ¿saben?, no es extraño, no es loco... la muerte de mi abuela la sentí como un nieto, como un hijo, pero ella está ahi... lo sé... la siento a mi lado... como al igual que Cristiahn a su padre; fisicamente no está, pero siempre vive en su corazon y su mente. Claro, se viene lo más dificil, su madre y la soledad que esto conyeva, pero es algo que él me hace mención: el recuerdo de la persona radica en la costumbre de la convivencia, y el achaque correspondiente es porque esa rutina ya dejó de ser".
Oh muerte!!, que sabia eres... pero que poco perdedor tambien. Te llevas el cuerpo, no así el espiritu, el recuerdo y el amor por la persona... y por eso, ellos no mueren del todo... siempre viven!!
Así como el recuerdo prevalece... el amor por el otro permanece intacto...!!
KFP
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