El tema no radica en las primarias sino en los establecimientos que se encuentran en toma y que lideran hasta el día de hoy la postura tomada desde el año 2011 de una educación pública, gratuita y de calidad; el detonante de todos los movimientos de descontento social que se han ensañado con este "pobre" gobierno de derecha al cual le han lanzado el agua ya no con balde, sino con el sifón de una ballena azul y al rostro. Ya han pasado los días, las primarias son este domingo y se entiende que todos los locales de educación donde se realiza esta acción son intervenidos por las fuerzas armadas para garantizar el orden y la seguridad. Y la pregunta cae de cajón en base a la siguiente cifra: del total de los establecimientos en TOMA dentro del país, son más de 20 los que son locales de votación. La preocupación es de sobremanera intensa, más aún cuando el miedo a ver militares en la capital o en cualquier parte que no sea un cuartel o en las votaciones ya sea presidenciales o de cualquier índole, aún sigue latente después de 17 años de dictadura.
¿Que pasará con la seguridad de los alumnos que se encuentran en los establecimientos tomados? ¿Esta "policía militar" tomará los resguardos necesarios para realizar el desalojo de manera correcta, o nos enfrentamos a revivir lo peor de lo nuestro con personas que se encuentran formadas para la conducción de un país en "situación de guerra"? Tenemos aquí varias cosas puestas en la mesa: una de ellas es la establecida por el Estado en la que indican constantemente que se debe estar en reglamento con lo establecido y que los establecimientos deben ser desalojados por los jefes de plaza, en este caso, militares. Por otra parte, la oposición concertacionista que, bajo el alero de lo ocurrido en dictadura menciona que no se deben realizar el desalojo de los establecimientos educacionales, como así también dentro de su bando, algunos indican que estos deben ser desocupados para el desarrollo de esta "fiesta ciudadana".
El debate es amplio, se han expuesto las conclusiones y a mi parecer, siento que muchos políticos que se ahogan en un charco para hormigas y me atrevería a decir más: de este charco inclusive las hormigas pueden salir a flote con ayuda de las demás hormigas. El debate es tonto, de pendejos, de personas que no dan a torcer su brazo y remar todos para el mismo lado, de cosas tan elementales y tan evitables. Pero no, se sigue mencionando la civilidad del asunto y de que estos niños mal educados deben desocupar estos establecimientos para vivir en 24 horas lo que no han sido capaces de solucionar en sus bases.
Cierto, estamos inmersos en un sistema binominal que es tramposo, que es sacador de ojos gracias a la gran y escandalosa crianza de cuervos que se ha realizado con el paso de los años y que no ha sido detenido a tiempo y que de no ser por este sistema, los que se perpetúan en el poder siguen estancandos en sus facciones y sacando leyes y autorizaciones para beneficio de unos pocos. Creo que ya está demasiado comprobado que este sistema más que un beneficio para el país es una maleza que por más que tratamos de exterminar no quiere desaparecer. Para que mencionar sobre un sistema de asamblea constituyente, un veneno para esta maleza que ve ahora en Brasil como a sido sometida a conversación y que será llamada a votación popular después de las protestas que han ocurrido en el país por los gastos realizados en el mundial de fútbol.
El problema aquí es de base. Estamos con estupor viendo como los jóvenes se alzan para generar cambios y nosotros, los criados con miedo, vemos e incluso rechazamos estas acciones. Como entonces no estar indecisos frente a los temas políticos pero frente a los sociales presentamos un profundo rechazo ya que nosotros no realizamos lo que mencioné antes. Hay temas que la gente no quiere discutir porque se ha sumido en un individualismo que es terrible y quienes sacamos el tema somos clasificados como "anti sistema".
De algo estamos claros: si hay un exceso en la autorización de desalojar los establecimientos por parte de las fuerzas armadas, seremos pocos los que nos dará rabia y pena, que saldremos a la calle para manifestarnos en contra de esta atrocidad y los demás seguirán trabajando, llegando a la hora, firmando el libro de asistencias y ver la tele para que, dentro de ese cerebro pensante, esa "bacteria" rebelde sea aislada por el poder de la palabra puesta en la televisión, sus noticieros cabrones y en sus programas tóxicos.
... y todo esto por unas primarias que, apuesto, serán la segunda muestra de realidad política en Chile con una baja participación...
KFP!!
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