Bitácora 09062021

 Tiempo sin pasar por aquí. 

Telarañas, polvo en suspensión, escritos llenos de dolencias, algunos más o menos serios. En fin, uno no puede siempre tener al alcance la inspiración para escribir. Ha pasado harta agua bajo el puente, cambios que para bien o para mal son necesarios, nuevas peleas y luchas internas las cuales me llenan a veces de desesperación pero aquí estamos, entrando nuevamente en la pasión de escribir siempre y cuando -como siempre- me lo de el tiempo laboral. 

Resumen para quien lo quiera leer de mi vida en la actualidad:

1.- Llevo 3 años en Padre Las Casas haciendo clases para un colegio 2x1. No puedo decir que he encontrado mi hilo rojo en este mundo tan facho y falto de convicciones pero, para eso estamos, para desentumecer las cabezas rellenas de teleseries turcas y alimentarlas con materia y explicaciones propias de nuestra profesión a una escala comprensible.

2.- Tengo y he tenido estudiantes que van desde los 16 (si, desde los 16) hasta quienes bordean los 65 años y más. Todos con un objetivo en común: poder terminar su enseñanza media de una buena vez. Muchos con harta voluntad de retomar sus estudios, a pesar de haber tenido tanto tiempo abandonados los quehaceres propios de la enseñanza. Hay otros que lisa y llanamente vienen a calentar el asiento (en la actualidad, a calentar el asiento del comedor producto de la pandemia) y no quieren hacer nada sino más bien que les regalen una nota. Como aquí esas cosas no se comparten, si no le gusta el sistema se puede ir yendo porque aquí no premiamos a nadie con 4.0 (y si, hay gente que repite un 2x1)

3.- Me he movido por varios lados. Si mal no recuerdo mi último escrito fue en 2017 por lo tanto para esas fechas estaba más al sur aún. Puyehue y su encanto, su gente, su buena gente (bien facha pero, nada es perfecto en esta vida), encuentra en el internado y en los colegios aledaños la educación esquiva para sus niños y para ellos mismos. Espero que a quienes eduqué en su momento estén super bien, como así quienes me recibieron en su casa (Denis y Paola, un abrazo muy fuerte para ambos) y a mi prima que me ayudó con ese trabajo (Chani, apenas pase esto nos debemos una charla)

4.- 2018 me la pasé en Santiago haciendo un reemplazo en un colegio en Recoleta donde conocí a mucha gente valiosa; sus estudiantes, bien especiales todos, me recibieron bien e hicimos buenas migas. Me hubiera gustado y mucho haber finalizado el año en ese lugar pero, anda a saber porqué extraña razón, a la persona que reemplacé le bajaron los jugos para volver. Creo que hubo algunos estudiantes que no estaban de acuerdo a que me tuviera que ir así que rayaron unas puertas, no les gustó mucho la decisión. Es más, iba enmarcado a realizar una actividad sobre los pueblos latinoamericanos en el liceo y me enteré que ya no lo iba a realizar debido a que a quien reemplazaba decidió volver. Me dio rabia pues los chicos inclusive me querían hacer una despedida, que se logró hacer, pero por un límite de tiempo. Una pena. Deben estar en 4° medio. Espero estén muy bien también.

5.- De ahí me vino un bajón mental pesado. Es que, si les contara como fue el proceso de haber llegado a ese liceo en que fui el reemplazante se cagarían de la risa. Lo cierto es que, había que trabajar; así que inicié el recorrido clásico de dejar CV en colegios, liceos y DAEM de las comunas de la Región y mandar también a regiones. Y como siempre sucede, no te llaman o te dejan en visto para alguna entrevista. Y había muchas cosas que finiquitar y pagar así que no había tampoco mucha chance; me llamaron de Dimeiggs y acepté. Al principio era solamente por la temporada de navidad (por cierto, odié de sobremanera las canciones navideñas y ya no es una fecha que me guste mucho que digamos) y se extendió por la temporada escolar; de todas maneras, igual lanzaba CV a los colegios para ver si me llamaban y así pedir los permisos correspondientes o ya, de plantón, faltar para ver que onda. Y es así que llegué a Temuco, a Padre Las Casas, para una entrevista en el colegio donde ya llevo 3 años. 

6.- ¿Difícil?, siempre, en especial por la distancia con quienes más quieres y amas. ¿Complejo?, es que siempre en educación para adultos es complejo; debes lidiar con muchos factores tales como la deserción, la desmotivación, la decisión de si seguir estudiando o mantener el trabajo, entre varias cosas que ocurren siempre en este periodo o proceso. Más aún con una pandemia a cuestas y con todas las cargas negativas de este proceso que muchos dolores de cabeza ha traído. Me quedé con las ganas de graduar a mis estudiantes del 2019 y si bien hubo fotito no es lo mismo con toda la ceremonia que se monta para estas fechas en el colegio. Quería entregarles su diploma, felicitar su esfuerzo y decirles que todo lo malo que habían pasado quedaba atrás para iniciar un nuevo proceso pero, pinche pandemia, no me dejó.

Así que eso, ¿ustedes, todo bien?

KFP!