Hace unos días atrás nos enteramos de varias cosas que dan para pensar pero que finalmente, lector y/o lectora amateur de este atribulado pero empeñoso pasquín, te dan a pensar que demonios está pasando aquí. Partamos por lo más anecdotico: un grupo de jóvenes del barrio alto -es decir personas que más adelante nos administrarán nuestra pensión, serán personas que se encuentren en medio de negocios importantes y que se cagarán a la señora como bien dicta la ley del cuico- sacaban señaléticas y las mostraban cuan trofeo de guerra en redes sociales. Meses atrás, en enero, un ser de su misma especie rompió un grifo con una piedra mientras su amigo lo grababa y subía a redes sociales, también. La prensa, tanto a este grupo de tarados, bronceados, aburridos, los trató de "jóvenes"; Aún no sé la sentencia de ese trío de papanatas, pero para quien rompió el grifo fue de 1 millón y monedas, más el plantar 11 árboles.
Hace poco, el ex senador Jaime Orpís, fue condenado a 5 años y 1 día de presidio por fraude al fisco, y 600 días por cohecho; si no sabía naranjas de esta situación pero estaba pendiente de otras cosas más importantes como el escandalo de Parivet y otras pescadas -mira tú- fue por el caso Corpesca, es decir, este señor recibía información detallada de las leyes que debía votar por parte de los empresarios pesqueros en el senado, y recibía una "propina sugerida" de millones de pesos. La cosa es que el ex senador pidió su condena en el domicilio y se le permitió; pidió pasar su presidio en una casa de veraneo y se le permitió; en 2022 ingresó a la carcel a cumplir lo que le restaba de condena, algo así de 2 años y meses; acabamos de enterarnos que la corte acogió un recurso de amparo y está quedando en libertad condicional.
Días atrás, y producto del alcohol y de haber sido asaltados según lo unformado por la radio que es independiente de verdad (ya oh), 4 marinos -que ahora dicen que fueron 6- decidieron cobrar venganza sobre un indigente de nacionalidad colombiana que en su patria era especialista en paneles solares y su instalación. En Chile adiquirió una infección que lamentablemente hizo que su pierna se le amputara, ingresó sin papeles vigentes y ya se encontraba en Iquique después de haber estado en Santiago. Estos señores asesinaron a esta persona, sin importar que al frente tenían a personal municipal de vigilancia y además que carabineros iba en camino. En la formalización de estas 4 personas, la jueza Verónica Opazo, como verdadera abogada, relata los minutos antes de esta golpiza asesina, dando a entender que "... a ellos los impulso a actuar con esa rabia, con impotencia porque les habían robado". A pesar de la "ferrea defensa", fueron dados de baja de la institución.
Detengámonos a analizar cada uno de los casos vistos si estos fueran cometidos por otras personas, de otros estratos sociales:
Si el caso de los letreros hubiera sido en La Florida o Puente Alto, etc, no serían jóvenes sino "delincuentes"; la persecusión sería liderada por algún alcalde de derecha y con ello, la policia -sedienta de credibilidad- se haría parte del show pues, hay que tapar además que el oficial a cargo de la represión a un colegio de niñas por pegar disparos de perdigón en las piernas de las muchachas, ahora quedó en libertad vigilada. Ellos serían partes de los matinales, de la gran lacra social que invade la normalidad de las personas que trabajan de sol a sol y que le quitan los pocos cobres; hijos de familias disfuncionales en donde, ojalá, reinara el ritalín o cualquier otra medicina que calmara a estos salvajes. Ah, por cierto, que sus condenas sean ejemplificadoras, ojalá de 5 años y un día, por lo bajo. Muchos pensarían también en que se condenaran a muerte, pero de ello ya hablaremos.
Si Orpís fuera un ladrón de gallinas o un vendedor de CD piratas, no solo pasaría en la cárcel sino también en algún motín sería quemado o asfixiado debido a la pelea entre reos de una torre a otra. A nadie le importaría su suerte, menos la de una persona que asfixiada por el hambre, quizás, decidió dar de baja al pobre plumifero que no tenía culpa alguna, menos la de existir. A ellos, quienes roban sin piedad y razón el poco esfuerzo que tienen con las pocas lucas porque, la sociedad es dura con el pobre, con quien no tiene enseñanza ni menos educación. Para ellos, 5 años y un día en la celda, a pan y agua, sin camastro, sin derechos; de ser posible, ojalá, también condenarlo a muerte.
La muerte del indigente no tiene mucho más; de hecho, es el pensamiento que tiene la mayoría de las personas en la actualidad que piensa que la migación actualmente es el cancer de Chile. Sin embargo, la acción desarrollada por los marinos, si la hubieran hecho chilenos comunes y silvestres, habría tenido un matíz distinto. Personas que no piensan, llenas de ira, dejándose llevar por lo que dicen ciertos partidos políticos de la extrema derecha o de la derecha, simplemente, quienes dejaron en el gobierno de Piñera que ingresaran a puñados, con o sin papeles, daba igual; aquí había empleo pues el chileno por menos de 300 lucas no se levanta y necesitabamos personas que cabeza gacha hicieran lo que le pidieramos (claramente no nosotros, sino los de plaza italia hacia arriba); Esos chilenos no serían defendidos por un juez, no aparecería el representante del partido ultrón a defenderles pues el cagazo ya está hecho, nadie les dijo en el partido que lo hicieran, fue un pensamiento propio que no es acorde al pensamiento del partido -como suele ser su discurso cada vez que hay un drama de esa índole-.
Pero, que más da. El Chile actual quiere inmediatez muchas veces sin pensar que la soga se la ponen los mismos que piden mayores penas, los que piden mayores sanciones, los que piden la pena de muerte. Los que piden mayor control serán controlados, porque son pobres: los que piden mayores sanciones serán sancionados, porque son seres maleables que no piensan ni razonan, solo actúan en lo que dicta el whatsapp, lo que dice la vecina, lo que dice la red social que inventa cientos de mentiras por minuto y que nadie quiere comprobar pues, se actúa con inmediata rapidez porque "hay que informar a la gente";y para los que piden la muerte, espero que nunca ocurra, les disparen por sospecha y terminen muertos, ¿que justificación habrá: se cruzó, no debía estar ahí, qué hacía ahí?, por algo se murió. Se pedirá justicia pero no habrá pues, eres lo que eres: un ser que tiene justicia, no LA justicia, y LA justicia la tienen los que pagan, los que tienen contactos, los que tienen 3/4 partes de su humanidad blindada y que ahora, después de lo que ha pasado en lo político desde septiembre, se sienten más impunes y más libres.
Pero, que más da.
KFP.